Atracar un barco de recreo

En términos náuticos, a la acción de aparcar una embarcación se la define como amarrar o atracar un barco.

El atraque o amarre es cómo se llama ese lugar específico donde la embarcación se detiene y se asegura utilizando los cabos de amarre (cuerdas para tal efecto).

Es importante entender que amarrar o atracar no es lo mismo que fondear, ya que cuando fondeamos, estamos utilizando un ancla o algún otro sistema de sujeción al fondo del mar, pero sin estar conectados a tierra firme.

Antes de las maniobras de atraque y desatraque

Cuando llegamos al puerto con nuestro barco de recreo, lo primero que buscamos en el borde exterior del muelle es un elemento de amarre, y podemos encontrar el clásico bolardo (también conocido como bita o noray de amarre) para poder sujetarnos a él y atracar.

En español, se les llama bolardos, tienen la forma de columnas cortas con la parte de arriba más gruesa y curvada. Son elementos fundamentales para asegurar las embarcaciones y están fabricados de diferentes materiales, como el acero fundido o hierro dúctil, que garantizan su resistencia.

Una embarcación de recreo se puede amarrar de varias formas, de costado al muelle, es decir, colocando el barco de lado ya sea hacia la izquierda (babor) o hacia la derecha (estribor), o también puede atracar de punta al muelle, ya sea con la parte delantera (proa) o con la parte trasera (popa).

Pero antes de aprender a atracar el barco cuando regresamos de navegar, es importante que conozcas primero la maniobra de desatraque y aquellos preparativos que te garantizan una salida del muelle segura y eficiente.

Planificación

Antes de zarpar es importante realizar los preparativos para una navegación segura, y realizar una inspección visual completa de la embarcación para asegurarse de que no haya daños visibles ni obstrucciones en el casco, el motor, los sistemas de dirección y asegurar que todos los controles responden adecuadamente.

Revisa el equipo de Seguridad, y que los sistemas de comunicación estén operativos y al alcance.

Planificar la maniobra y la ruta de salida del muelle o amarre, teniendo en cuenta las corrientes, el viento y el tráfico de otras embarcaciones, para lo que debes consultar las previsiones meteorológicas y las condiciones marítimas para el área de navegación prevista.

Prepara y asegúrate de que todos los cabos de amarre estén listos para ser soltados de manera ordenada y que las defensas estén colocadas correctamente para proteger la embarcación durante la maniobra.

Comunícate con el Puerto, ya que es importante informar a las autoridades portuarias o al personal de la marina sobre tus planes de desatraque y por comodidad puedes solicitar su ayuda y asistencia si es necesario.

Como salir del amarre y desatracar un barco de recreo

Conocer bien tu embarcación te permitirá anticipar su comportamiento, ya que sus cas características específicas, tamaño, tipo y configuración del motor influyen en cómo se realiza la maniobra.

Ya has visto la importancia que tiene revisar todo antes de iniciar cualquier maniobra de desatraque para minimizar riesgos y asegurar una salida suave desde el muelle o amarre hacia aguas abiertas.

La clave está en la anticipación, la planificación cuidadosa y la comunicación efectiva entre todos los involucrados y aquí también entra la tripulación.

Preparación Inicial

Se necesita que los miembros de la tripulación estén tan coordinados como un equipo de fútbol siguiendo las instrucciones de su entrenador.

Cada miembro de la tripulación debe conocer su posición y responsabilidad durante el desatraque, y haber repasado juntos los procedimientos de emergencia como si estuviéramos en la charla técnica previa al partido.

Asegúrate de que todos lleven la vestimenta y ropa náutica adecuada y el equipo de protección personal adecuados para las condiciones climáticas y el entorno que os vais a encontrar.

Antes de soltar las amarras, es esencial esperar a que se caliente el motor y pueda trabajar de manera eficiente y segura en el momento del desatraque.

Maniobra de Desatraque

Verifica que no haya tráfico de otras embarcaciones aproximándose ni obstáculos que puedan interferir con nuestra maniobra de desatraque.

Antes de comenzar a soltar las amarras, comunica tus intenciones a la tripulación y si es necesario, a las embarcaciones cercanas y personal del puerto, para que todos estén preparados y que se minimicen los riesgos y malentendidos.

Hacer esto, te dará un mayor control sobre la embarcación durante el desatraque.

Si puedes tener la ayuda de alguien de tu tripulación o puerto para soltar las amarras desde el muelle, ya puedes concentrarte en el control del motor y la dirección de la embarcación.

Suelta siempre las amarras de manera ordenada, comenzando por las que están sujetando la embarcación contra el viento o la corriente (si es aplicable, claro).

Una vez estén sueltas las amarras, ayudados por el motor y con un control cuidadoso de la dirección y de la potencia que aplicamos al motor para maniobrar la embarcación de manera lenta y segura fuera del espacio de amarre.

Cada situación, puerto y amarre será diferente y puede requerir ajustes en la forma de realizar la maniobra con estas indicaciones generales, pero siempre se debe actuar con mucha precaución y considerar las condiciones particulares del entorno nombrado anteriormente y el tipo de embarcación que estamos manejando.

Como se atracan los barcos de recreo

Antes de maniobrar con una embarcación todos comprendemos que necesitamos de unos conocimientos teóricos y unas habilidades prácticas mínimas, pero además debemos entender cómo nos afectan los elementos externos cambiantes.
Algunos de estos elementos externos son incontrolables, como el viento o las corrientes marinas y deberemos tenerlos muy en cuenta en el momento de entrar a puerto.

Entrando a puerto

Mientras nos acercamos navegando al puerto de destino, podemos realizar una llamada con nuestra emisora a las autoridades, advirtiendo de nuestra llegada y si es un puerto donde llegamos por primera vez, nos indicarán hacia dónde debemos dirigirnos para llegar a la plaza de amarre que tengamos asignada.

Maniobra de atraque

Una vez tenemos localizada la plaza de amarre, buscamos en el borde exterior del muelle el bolardo (bita o noray) para poder atracarlo.

Comunicación

Antes de iniciar la maniobra de atraque, comunica tus intenciones a la tripulación y asegúrate de que todos estén preparados y entiendan sus roles.

Asegúrate que las defensas estén correctamente colocadas en el lado de la embarcación que va a estar en contacto con el muelle. Prepara las amarras en la proa y en la popa, listas para ser lanzadas a alguien en el muelle.

Observa la dirección del viento y las corrientes para decidir cómo amarrar primero, lo cual puede variar dependiendo de si el viento o la corriente te empujan hacia el muelle o te alejan de él.

Aproximación

La aproximación al muelle o pantalán debes hacerlo con el menor ángulo posible y de manera tranquila y controlada.
Ajusta la velocidad al mínimo para que sea lo más lenta posible pero manteniendo suficiente impulso para que la embarcación responda al timón y la dirección.

Dirige la proa del barco hacia el muelle con suavidad y precaución para evitar colisiones.

Amarra la proa primero

Comienza por amarrar la proa del barco al muelle con un cabo adecuado. Asegúrate de que esté bien ajustado pero no demasiado tenso para permitir cierta libertad de movimiento para amarrar la parte de popa.

Una vez tengas asegurada la proa, procede a amarrar la popa del barco al muelle con otro cabo. De nuevo, ajusta la tensión adecuadamente.

Recoge el cabo conocido como muerto

El muerto es un cabo pesado atado con cadena al fondo del puerto, habitualmente a un bloque de hormigón o punto de anclaje en tierra.

Busca un cabo que hace las funcione de guía para levantar el muerto.

Está situado cercano al muelle y si vas recogiendo esta guía hacia la popa del barco hará que salgan los dos cabos de amarre hundidos en el agua.

Te recomiendo dejar la longitud adecuada en las amarras de proa, para que te permitan alcanzar el muerto desde la popa del barco y los puedas amarrar a la embarcación.

Ya solo queda ajustar la tensión de todos los cabos de amarre para asegurar que el barco esté bien sujeto al muerto y al muelle, evitando que se mueva de lado a lado.

Para finalizar y antes de abandonar el barco, coloca las defensas en la posición adecuada para evitar daños a los barcos colindantes.

Otras consideraciones

La dirección y la fuerza del viento.

Si hay viento fuerte, es preferible entrar con la proa hacia el muelle, ya que esto te dará un mayor control sobre la embarcación y la dirección de la embarcación cuando encara al muelle.

Abatimiento

El abatimiento es el desplazamiento lateral de la embarcación empujada por el viento. Deberás anticiparte a su empuje, ajustar la dirección y la velocidad para evitar desviaciones no deseadas.

Durante la aproximación al resto de embarcaciones, abre los ojos y asegúrate de que los elementos como portacañas, antenas o cualquier otro accesorio (de tu embarcación y de las del puerto) no queden a la misma altura para evitar golpes o enganches inesperados. Para ello, es importante mantener una distancia segura y utilizar adecuadamente las defensas.

Deriva

Similar al abatimiento causado por el viento, la deriva es el movimiento lateral de la embarcación debido a la corriente.
La corriente puede cambiar significativamente la posición de nuestra embarcación, afectando tanto la velocidad como la dirección que tenemos hacia el amarre.

Evalúa la dirección y la fuerza de la corriente antes de iniciar la maniobra para planificar la aproximación y mantener el control durante la maniobra.

Maniobra marcha atrás

Ten en cuenta cómo reacciona tu embarcación al ir marcha atrás, especialmente en relación con el giro de la hélice. Esto te ayudará a anticipar los movimientos de la embarcación y a ajustar tu aproximación al muelle de manera más efectiva.

Teniendo en cuenta los factores clave que te he compartido y preparado de forma adecuada, vas a poder realizar maniobras de atraque y desatraque de una forma segura y eficiente, minimizando los riesgos para tu embarcación, la tripulación, las instalaciones portuarias y el resto de embarcaciones.

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